Rockdrigo

Rodrigo Eduardo González Guzmán (n. Tampico, Tamaulipas; 25 de diciembre de 1950 - f. Ciudad de México; 19 de septiembre de 1985) fue un músico mexicano conocido con el sobrenombre de "Rockdrigo". Nació en el estado de Tamaulipas y radicó en la ciudad de México durante los últimos años de su vida. Junto con músicos como Jaime López y Rafael Catana, fue el principal promotor del Colectivo Rupestre, un núcleo de artistas importante para la historia del rock mexicano.
Rockdrigo es célebre por su canción Estación del Metro Balderas, que se hizo popular gracias a la versión de El Tri editada en el álbum El Tri...simplemente. pocos meses antes de su muerte durante el terremoto del 19 de septiembre de 1985.
Recientemente Amanda Lalena, la única hija de Rockdrigo, inició un carrera musical bajo el seudónimo de Amandititita.
Rockdrigo nació en la colonia Altavista de la ciudad de Tampico, Tamaulipas, siendo su padre el ingeniero naval Manuel González Sámano y su madre la señora Angelina Guzmán. Estudió en los colegios Federico Froebel y Félix de Jesús Rougier. Durante su infancia y adolescencia Rockdrigo se nutrió de la tradición musical de la huasteca tamaulipeca y del rock en lengua inglesa, por la cercanía con la frontera estadounidense. Luego de escuchar a Bob Dylan aprendió a tocar la armónica y a reafirmar los conocimientos que obtuvo de guitarra con clases privadas. Sus constantes viajes tanto a los Estados Unidos como al Distrito Federal nutrieron sus preferencias artísticas e influencias.
Concluyó su educación media superior (en artes y humanidades) y formó parte de los grupos de rock Los Hongos y Los Géminis. Además incursionó en el teatro y la literatura (Colectivo Siglo XXI).
Conocía la obra del antropólogo Sir James George Frazer, del psicólogo suizo Carl Jung y tenía un gran conocimiento de literatura universal, además de una gran afición por ciertas manifestaciones de la cultura popular mexicana (era un comprador frecuente de los cuentos de La Familia Burrón, gustaba de los artistas callejeros y conoció la obra de Chava Flores). Fue además un gran admirador de la obra de Octavio Paz en su juventud. Abandonó la carrera de psicología en la Universidad Veracruzana, aparentemente a causa de su insatisfacción con la orientación conductista del programa de estudios. Rodrigo continuó componiendo canciones y estudiando por cuenta propia en Tampico, hasta que, hacia 1975, se fue a vivir a la Ciudad de México. Durante sus primeros años en la ciudad, formó un dueto de canto nuevo con Gonzalo Rodríguez, uno de sus grandes amigos. Eran músicos itinerantes y más bien semiprofesionales, que tocaban para sobrevivir en la ciudad. En 1976, Rodrigo González, Gonzalo Rodríguez y otros amigos músicos consiguieron interpretar algunas piezas originales en la Sala Manuel M. Ponce del Palacio de Bellas Artes.
Posteriormente, Rodrigo se separó de Gonzalo y se dedicó a cantar sus propias canciones, también por dinero, en las plazas públicas de la ciudad, pero también en los vagones del metro y los autobuses, como lo hacen aún hoy cientos de jóvenes artistas en las grandes urbes. Lo hizo en las calles de la ciudad "al estilo inglés" pues, según sus propias palabras, tenía interés en "ver qué pasaba, a nivel vivencial, siendo músico callejero".Poco a poco se fue ganando el aprecio de la gente y comenzó a desarrollar una obra propia a partir de las experiencias de la calle.
Con el tiempo logró trabajar al lado de Javier Bátiz en un bar de la glorieta de Insurgentes llamado Wendy's Pub, alternando con muchos grupos, entre ellos el legendario Grupo Dama.
Fue ahí donde lo conoció el crítico de rock y escritor José Agustín, quien escribió una nota laudatoria sobre él en el diario Unomásuno, en la que declaraba: "si ya hay en el rock de México quien domine a la perfección la técnica, la cadencia y el ritmo junto con un talento para componer canciones que retraten nuestra realidad a la altura de nuestros grandes compositores como José Alfredo Jiménez o Chava Flores, no puedo más que decir que, de entrada, con Rodrigo González tenemos un rock más complejo, crítico e inteligente... aquí está naciendo el rock mexicano..."
Durante estos años, Rockdrigo alcanzó un gran nivel de popularidad entre los integrantes de las bandas juveniles, pero también entre los círculos de intelectuales y universitarios. A mediano plazo, la obra de Rockdrigo llegaría a ser una importante influencia en el desarrollo del llamado rock urbano, subgénero del rock mexicano con intenciones de reivindicar las demandas de los jóvenes marginados de la ciudad.
Ya entrada la década de los ochenta, Rockdrigo, junto a artistas como Jaime López, Roberto González, Alain Derbez y Rafael Catana, fue un promotor del Colectivo Rupestre, un núcleo de artistas de importancia para el desarrollo del rock mexicano. En 1985, Rockdrigo y su banda Qual entablaron negociaciones con el sello WEA para la edición de un disco, pero la muerte de Rockdrigo dio al traste con el proyecto.
La vida de Rockdrigo llegó a su fin con el terremoto del 85, horas después de una última presentación en ocasión del primer aniversario del periódico La Jornada. Su departamento estaba ubicado en un edificio de la calle Bruselas (número 8), en la colonia Juárez (D.F.). El espacio que ocupaba su edificio hoy es un estacionamiento, frente al Café de los Psicólogos y al lado de la Plaza Giordano Bruno.
"El 19 de septiembre, en la tarde, María Guzmán, en Radio Educación, me decía que al parecer había caído el edificio de mi tocayo. A través de Pepe González Márquez voceamos a todos los 'rupestres' y demás músicos amigos para que se reportaran a la estación. Al poco tiempo Alain Derbez encontraba su cuerpo inerte. Esa noche llegamos a la Limar (Lugar Independiente de Músicos y Artistas -creo-) en espera del ataúd. Llegué con Beto Ponce; recuerdo ahí a Cecilia Toussaint, devastada. Ya entrada la noche supimos que, como premonitoriamente lo dijo: 'Si alguna vez has estado al revés/sabrás muy bien a qué huelen tus pies', descansó con los pies en la cabeza y la cabeza en los pies".
Rodrigo de Oyarzabal

Canciones

La más popular de sus canciones es Estación del Metro Balderas. Esta canción se considera emblemática de los años ochenta mexicanos, pues Alex Lora la hizo un éxito al utilizar algunas partes de la canción sin autorización del autor, a lo que el tamaulipeco reaccionó, reclamándole "por haber mutilado la parte freudiana", mientras Lora respondío: "¡Es para que te conozcan, mi Rockdrigo!". Hay diferencias significativas entre la versión original y el cover de Lora: en la versión original, una joven mujer es devorada por las multitudes mientras se esfuerza por entrar y salir del vagón; la historia está salpicada de un particular sentido del humor y tiene alusiones a Sigmund Freud; en la versión de Lora, la muchacha se pierde en la multitud y termina prostituyéndose. El tema fue reversionado también por el grupo argentino Enanitos Verdes.
Tiempos híbridos es una canción que contrapone la "hibridez cultural" propia de los países latinoamericanos frente al modelo europeo de modernidad e industrialización. El tema fue escrito hace veinte años, cuando entraba el modelo económico neoliberal en México y estaba muy en boga la idea de una aldea global, que Rockdrigo parodia creando el "Rancho electrónico / con nopales automáticos / con sus charros cibernéticos / y su campesino sideral / en los pueblos esqueléticos". La canción perpetúa la tradición lírica mexicana de las canciones y poemas con esdrújulas.
Hace poco el neozapatismo lo reivindicó, en uno de los cuatro discos de apoyo al Frente Zapatista de Liberación Nacional, como "un profeta de nuestros tiempos híbridos" al incluir su canción "Tiempo de híbridos"
Vieja Ciudad de Hierro es un tema dedicado a la Ciudad de los Palacios, muy en la línea del clásico de Chava Flores Mi México de ayer. En Rockdrigo, sin embargo, no sólo hay una añoranza por un México que se pierde en el recuerdo: subyace en esta canción un discurso crítico acerca del fenómeno del centralismo político, que deriva en el caos ordenado de la metrópoli mexicana: sobrepoblación, competencia, contaminación, etc.

No tengo tiempo (de cambiar mi vida) es una canción que se escucha en muchas partes de México, en la versión hecha por banda Heavy Nopal. La canción es una crítica al capitalismo avanzado y a la noción del "tiempo industrial".
Dejó González, además, algunas grabaciones que están por ser rescatadas en los años venideros: Rockdrigo en el Café de los Artesanos, único testimonio del músico interpretando sus canciones en vivo, interactuando con el público; Los demos de Pepe Návar (son 67 temas que Rockdrigo entregó a José Xavier Návar cuando éste era parte del staff de la disquera WEA); Rockdrigo en Radio Mexiquense (un recorrido por su repertorio, además de una entrevista muy larga a Rockdrigo en la Radio del estado de México.)
Uno de sus cuadernos con poemas, textos breves y cuentos fue publicado por Ediciones Pentagrama en 1999. Fausto Arrellín, guitarrista de Rockdrigo, comentó en entrevista para los editores del sitio oficial de Rockdrigo que, tras el terremoto, se perdió un cuaderno con cerca de 300 temas que el músico le había mostrado en una de sus múltiples sesiones de ensayo, preparando lo que sería el Grupo Qual, banda de soporte de Rockdrigo cuando se le presentaban muchas y muy buenas oportunidades.
Sus canciones son continuamente tocadas por intérpretes callejeros en los vagones del Metro y en autobuses. La clasificación que se ha hecho tradicionalmente en México de la música de Rodrigo González lo asocia más con el denominado rock urbano, dada la temática de sus canciones y de que muchos seguidores de este género han glorificado a Rockdrigo como un héroe. Sin embargo, de manera estricta, la música de Rockdrigo está más apegada al folk, al blues y a la denominada canción de protesta.

Obra

En 1985, Rockdrigo y su banda Qual entablaron negociaciones con el sello WEA para la edición de un disco, pero la muerte de Rockdrigo -víctima fatal del terremoto del 19 de septiembre de 1985- dio al traste con el proyecto.
Gran parte de su obra ha sido editada en cuatro discos por Ediciones Pentagrama, pero existen algunas grabaciones que no forman parte de la discografía oficial: Rockdrigo en vivo en el café de los artesanos y Rockdrigo en Radio Mexiquense, dadas a conocer a través de un sitio de internet por algunos de sus admiradores. Las dos grabaciones datan de 1984 y tomadas como documentos históricos nos muestran aspectos relevantes de la obra y la personalidad de Rockdrigo, así como de la vida en México en la década de los ochentas.
El periodista de rock José Xavier Návar -antaño representante del sello WEA- tiene en su poder otro material inédito, conocido como Los demos de Pepe Návar. En 2005 se anunció la posible edición de las grabaciones,* junto a un DVD con grabaciones en video de un recital de Rockdrigo y su banda Qual. El proyecto finalmente fue suspendido por problemas para establecer una negociación entre la hermana de Rockdrigo y Pepe Návar.

Canciones más conocidas
  • Algo de suerte
  • Ama de casa un poco triste
  • Aventuras en el Distrito Federal
  • Balada del asalariado
  • Canicas
  • El asalto chido
  • El campeón
  • Estación del Metro Balderas
  • Huapanguero
  • La máquina del tiempo (Préstame tu máquina del tiempo)
  • Los intelectuales
  • No tengo tiempo de cambiar mi vida
  • No estoy loco
  • Oh, yo no sé (¿Por qué no me las prestas?)
  • Oye tú, pescador
  • Perro en el periférico
  • Pórtate sensato
  • Tiempo de híbridos
  • Ratas
  • Vieja Ciudad de Hierro, entre otras...

Discografía oficial

  • Hurbanistorias, (Edición independiente. 1983).
Tras la muerte de Rockdrigo, Ediciones Pentagrama publicó los siguientes cuatro discos:
  • Hurbanistorias, (Ediciones Pentagrama, 1986. Reedición en LP).
  • El profeta del nopal (Ediciones Pentagrama, 1986).
  • Aventuras en el defe (Ediciones Pentagrama, 1989).
  • No estoy loco (Ediciones Pentagrama, 1992).

Grabaciones inéditas

  • Rockdrigo en Radio Mexiquense, XEGEM (1984) Grabación del programa 'Dos hasta la Media noche'.
  • Rockdrigo en vivo en el café de los artesanos, Aguascalientes (1984). Grabación que sirvió de apoyo para edición de los discos El Profeta del Nopal y Las Aventuras en el DF.
  • La grabación del Ginger, Grabación donada por el escritor José Luis Engel (a) El Ginger como complemento a la crónica que escribió sobre la estancia de Rockdrigo en Aguascalientes (publicada en rockdrigo.com.mx). Incluye el tema previamente inédito El campeón olímpico (de la muerte), además de covers de algunos temas de Chuck Berry, Los Rolling Stones y Creedence Clearwater Revival.
Estas tres grabaciones, inicialmente lanzadas como bootlegs por algunos fans del músico a través de Napster, pueden descargarse gratuitamente con el permiso de la familia de Rockdrigo en el sitio rockdrigo.com.mx. A diferencia del material publicado por Ediciones Pentagrama en estas grabaciones Rockdrigo se muestra como un auténtico showman ingenioso y espontáneo.
Aparte, se han dado a conocer las siguientes canciones inéditas por algunos fans o amigos de Rockdrigo:
  • Bella esmeralda
  • Los sueños de Rip Van Winkle
  • El tren de los locos
  • La televisión
Arturo Meza musicalizó El hombre de plata para el disco Los rupestres a Rockdrigo. Antes sólo se conocía la letra de esta canción escrita por Rockdrigo.
Roberto Ponce hizo un cover de El tren de los locos a partir de una cinta que encontró de un recital de Rockdrigo en Tabasco.

Canciones perdidas de Rockdrigo

Canciones referidas por él propio Rockdrigo en entrevistas y conciertos, o bien, asentadas como poemas y letras de canciones, a partir de los cuadernos de apuntes rescatados del edificio Bruselas 8, en el libro Rockdrigo (El profeta del nopal) de Ediciones Pentagrama:
  • Ya no juego (Suite ya no juego). Rockdrigo se refiere a ella en la grabación conocida como Rockdrigo en radio mexiquense. Se sabe que Rockdrigo presentó esta pieza en la Sala Manuel M. Ponce del Palacio de Bellas Artes en 1976, durante un encuentro de poetas jóvenes organizados por Jesús Luis Benítez "El Búker". La letra de esta canción aparece en el libro de Ediciones Pentagrama.
  • El Mercenario
  • El compadre que se va al espacio

Las siguientes canciones están en poder de José Xavier Návar, periodista y crítico de rock, quien ha manifestado su negativa a entregárselas a la hermana de Rockdrigo -actual titular de los derechos patrimoniales de la obra del músico-, por supuestos 'problemas entre Rockdrigo y su padre' en Tampico (!).
Aunque, en rigor, las autoridades competentes serán las únicas capaces de determinar la propiedad sobre estas obras, José Xavier Návar se ha negado rotundamente a establecer siquiera un diálogo con la familia de Rockdrigo, limitándose a escribir invectivas en la prensa capitalina.
Hasta ahora, no se ha iniciado ningún juicio para recuperar estas canciones:
  • El buen chico
  • Piojos
  • Conjugando dados
  • Buda Técnico
  • Esperar otra vez
  • Nena, ¿qué te pasó?
  • Mientras salga el sol en el valle de los yaquis
  • Millonario, entre otras.

Documentales

  • ¿Por qué no me las prestas?. Rockdrigo a 10 años (Sergio García Michel, 1995.)
  • La ciudad del recuerdo (Alejandro Ramírez, 2001. Documental sobre la vida y la obra del músico hecho por un grupo de estudiantes de la UAM-Xochimilco.)
  • No tuvo tiempo. La hurbanistoria de Rockdrigo (Rafael Montero, 2003. Documental con entrevistas a amigos y familiares de Rockdrigo.)

Homenajes

Algunos músicos de su generación, como Arturo Meza, Carlos Arellano, Rafael Catana y Gerardo Enciso, le prepararon recientemente un disco de homenaje A ver cuándo vas...". Antes, en 2003 Alfonso Figueroa, el bajista de Santa Sabina, coordinó Ofrenda a Rockdrigo, al lado de los principales exponentes del rock y el ska en México (Santa Sabina, La Barranca, Panteón Rococó, Tex-Tex, Iraida Noriega y Los Rastrillos, Los Estrambóticos, Consumatum Est, etc.
En 2005, a veinte años de distancia, hubo un enorme concierto en su memoria en el Zócalo de la ciudad de México.
Y aunque en 1995 se le realizó un homenaje en su propia tierra en lo que era el Instituto Regional de Bellas Artes (IRBA), desde el año 2004 a la fecha se han realizado una serie de eventos anuales que llevan por nombre "Recordando a Rockdrigo" a través de la Fonoteca del Archivo Histórico de Tampico, en colaboración con José Castañeda.

Curiosidades

  • Actualmente, en los pasillos de la Estación Balderas de la línea 3 del Sistema de Transporte Colectivo (Metro) en la ciudad de México, existe una placa conmemorativa con la letra de la canción Estación del Metro Balderas.
  • Rockdrigo y su canción Estación del Metro Balderas forman parte de la serie placas conmemorativas del Paseo del Rock Mexicano en la ciudad de México.
  • El grupo originario de Monterrey El Gran Silencio adoptó ese nombre en honor a la canción homónima de Rockdrigo.
  • Debido a la razón del fallecimiento de Rodrigo González, se ha hecho popular una broma sobre la causa de su muerte, se dice que: "murió de una sobredosis de cemento... en la cabeza" (por haber perecido en el terremoto de 1985).