Muerte por Garrote


Su origen, tiempo atrás, era una cuerda que se "agarrotaba" (se apretaba mediante un palo), y que provocaba la muerte por ahogamiento. Con el paso de los años se fue perfeccionando y acabó siendo un aparato metálico que, aguantando el cuello por delante con un collarín, producía la muerte por el hundimiento de las vértebras cervicales.


Utilizada fundamentalmente en España, esta forma de pena de muerte también se usó en diversos países de Latinoamerica  Se introdujo oficialmente en el Código Penal de 1822, y su evolución posterior fue la siguiente:
Los más diversos personajes fueron ejecutados de esta forma, por ejemplo Atahualpa, Mariana Pineda o Luis Candelas.

El emperador Inca Atahualpa fue ejecutado de esta forma en 1533 (acusado por Pizarro, entre otras cosas, de idolatría, fratricidio, poligamia, usurpar el trono, incesto...), con el objetivo de dispersar los ejércitos incas que rodeaban Cajamarca, facilitando así la ocupación sin apenas resistencia del Cuzco por parte de los españoles. Atahualpa había sido condenado inicialmente a la muerte en la hoguera, pero le fue conmutada la pena por el garrote, al "convertirse" antes de ser ejecutado.

Mariana Pineda fue ejecutada en 1831 mediante garrote, en Granada, a los 25 años. Simpatizante de la causa liberal, durante un registro en su casa le hallaron una bandera en la que se había bordado el lema "Igualdad, libertad y ley", a causa de lo cual fue arrestada y acusada de conspiración. Al negarse a delatar a sus contactos, fue ajusticiada públicamente en los Campos del Triunfo.

El famoso bandido Luis Candelas (se jactaba de no tener delitos de sangre), recibió garrote en Valladolid en 1837.
Los últimos ejecutados mediante garrote en España, el año1974, fueron Salvador Puig Antich y Heinz Chez.